13 Piezas distinguidas

1993
Espectáculo/ Danza/ Teatro Las Piezas distinguidas de La Ribot surgieron gradualmente y fueron cobrando impulso poco a poco. Las cinco primeras piezas se presentaron en La Universidad de Salamanca en 1993. Al año siguiente, La Ribot hizo cinco más en el Teatro Pradillo en Madrid y (añadiendo el striptease de 1991 Socorro! Gloria! como introducción) […]

Espectáculo/ Danza/ Teatro

Las Piezas distinguidas de La Ribot surgieron gradualmente y fueron cobrando impulso poco a poco. Las cinco primeras piezas se presentaron en La Universidad de Salamanca en 1993. Al año siguiente, La Ribot hizo cinco más en el Teatro Pradillo en Madrid y (añadiendo el striptease de 1991 Socorro! Gloria! como introducción) estrenó el conjunto de trece piezas en el Teatro Alfil deMadrid.

13 Piezas distinguidas fueron fundamentales para consolidar la reputación internacional de La Ribot y establecer los parámetros para todas los solos de su Proyecto distinguido, desde 1993 hasta ahora. Estas piezas comienzan con la intérprete desnuda y la presentan a la vez como agente creativa y como obra de arte para la contemplación e interpretación de los espectadores. Todas son piezas cortas y en la mayor parte de ellas se usan objetos o prendas de uso cotidiano (un mono de trabajo, una sábana, una cinta métrica, una lámina de cartón marrón, etcétera) como puntos de partida para diversas acciones, gestos y posturas.

Hay una heterodoxa dimensión feminista en las exploraciones de La Ribot. En Capricho mío (número 8 de la serie) se envuelve en una toalla de baño y se mide con una cinta métrica. Al igual que la obra de Martha Rosler de 1977 Vital Statistics of a Citizen, Simply Obtained, la pieza recuerda la responsabilidad que se impone a las mujeres para que controlen la conformidad de sus cuerpos a las normas físicas prescritas; pero mientras que la sumisa “ciudadana” de Rosler se mantiene como objeto pasivo de escrutinio, La Ribot se niega a doblegarse y lleva a cabo su anárquico estudio de un modo absolutamente acientífico y arbitrario. Después de dejar colgada la cinta desde la nuca hasta el suelo, declara orgullosa: “¡Dos metros!”. Posteriormente, después de un par de intentos con la cinta, reduce imperiosamente la longitud de su nariz a “uno”. La obligación de la medición se convierte en una subversión humorística: una fuente excéntrica de satisfacción narcisista y una afirmación de su propia visión sobre el mundo de hechos banales.

La polémica de las Piezas distinguidas se entrelaza con una poética móvil, impredecible, que une cualidades aparentemente incompatibles. En La vaca sueca (pieza número 9), por ejemplo, La Ribot lleva puesto un elegante vestido largo de noche de color verde lima y baila al son de una melodía popular húngara: una especie de lamento, tal vez. La pieza llega a su clímax con La Ribot desplomada sobre el escenario, con el rostro escondido en las profundidades de un sombrero hongo negro. El efecto es sofisticado y trágico, extraño y algo más que un poco absurdo: insondable y difícil de olvidar.

Adaptando los sistemas de mecenazgo de las bellas artes a sus fines, La Ribot ha vendido algunas de las Piezas distinguidas a diversos “propietarios distinguidos”, y Para ti (pieza número 13) juega un juego con este mismo hecho. Acompañada por una melodía de Django Reinhardt, La Ribot se entrega a una danza salvaje, llena de gestos peculiares. A medida que avanza, se la dedica a miembros del público, para enseguida retirar la dedicatoria instantes después: “Esto es para ti. No, para ti. Para la mujer de rojo. Para este lado. Para aquella pareja… ¡Para mi madre! Para ti, para ti, para ti…”. Queda flotando en el aire la posibilidad cómica de que los espectadores puedan sentirse un tanto aliviados por no convertirse en los objetos de la dedicatoria de esta extraña y bastante embarazosa ofrenda. De este modo, la primera serie de Piezas distinguidas termina con una obra que (dicho sea sin rodeos) destruye las sutilezas convencionales del final con bajada de telón: “Gracias, habéis sido un público maravilloso…” Como el proverbial almuerzo gratuito, viene a sugerir, los regalos siempre tienen un precio, y podría ser prudente tener cuidado con los artistas que los ofrecen.

créditos

Premiere October 31st 1994 - Teatro Alfil de Madrid, Spain. First series of ’distinguished pieces’. Duration: 60min Written and Directed: La Ribot. Performer: La Ribot. Direction Assistant: Gonzalo Ribot . Lighting Design: Cora. Music: Fernando López-Hermoso, Ivano Fossati, Getz/Gilberto, Django Reinhardt, Popular Hungarian music. Administration: Carmen Alcalde. Communication and press: Christina Barchi. Produced by La Ribot. Supported by Actividades Culturales Universidad de Salamanca, Ce y AC Comunidad de Madrid, INAEM, Ministerio de Cultura, Spain, and the distinguished proprietors.
 

 

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